La procrastinación es un síndrome de actitud que
hace que sea difícil completar la más mínima tarea. Es normal sentir pereza al afrontar algunas actividades o tareas pendientes pero no podemos permitir que esto se convierta en un verdadero problema. Si las expresiones
más tarde, mañana, luego, no es urgente o puedo hacerlo después, se hacen populares en tu día a día ¡Cuidado! puede que te estés convirtiendo en un procrastinador crónico
Como saber si estas procrastinando inconscientemente
He visto que la procrastinación es definida como
un trastorno del comportamiento o un problema de actitud, sea cual fuere su origen, debes definir qué papel juega la procrastinación en tu trabajo. Lo primero es revisar que excusas estas usando para no hacer las tareas o actividades. Para saberlo, te planteamos una lista de excusas seguida de una pregunta relacionada a ésa excusa, dependiendo de tus respuestas, te darás cuenta si estás procrastinando consciente o inconscientemente:
[Tweet "Las 5 preguntas que te debes hacer para evitar la procrastinación"]
1.- “Mejor lo hago mañana” ¿Por qué no hoy?
Cuando te dispones a hacer algo, y de momento decides que
“mejor lo hago mañana” debes preguntarte
¿porque no hacerlo hoy? las sensaciones de flojera, aburrimiento y fastidio, pueden ser algunas de las razones por las que no quieres dedicarte a hacer tus actividades. Esta excusa es tan popular que se creó el dicho "No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy" con el que se pretende combatir directamente al procrastinador usual. Recuerda, si no lo haces hoy, quizá mañana tampoco quieras hacerlo, pero el trabajo estará allí, esperando por ti.
2.- “No es el momento adecuado” ¿Por qué no lo es?
Te sientas, analizas lo que tienes que hacer, y de momento decides que no es el momento adecuado para hacerlo. Debes considerar cuáles son las razones, qué te hacen sentir que no es el momento de hacer tus actividades o de encargarte de ése proyecto. También pregúntate,
¿Cuándo será el momento? Y si no encuentras una buena respuesta, entonces estás procrastinando.
3.- “No estoy de ánimos” ¿Cuál es el ánimo que tienes que tener?
Una de las excusas que más usamos es el “
no estoy de ánimo” pero
¿cuándo lo estarás? Como profesionales debemos vencer el desánimo con el que a veces nos levantamos en la mañana. Hay veces que la escusa sí es válida, cuando por ejemplo llevas trabajando demasiadas horas y tu cabeza no da para más. En esa ocasión es mejor despejar la cabeza y continuar después de un rato, pero continuar.
4.- “Me hace falta más información” ¿Por qué no la buscas de una vez?
Este es otra excusa ganadora, “
no me voy a dedicar a ése proyecto hoy porque me falta información”, pero, ¿Cuál es la razón por la que no la buscas de una buena vez? Si esa información no depende de terceras personas acéptalo, estás procrastinando en grande.
5.- “No entiendo cómo se hace” ¿Por qué no te documentas al respecto y lo realizas?
Aquí hay que hacer un aparte, y reconocer si tu procrastinación es
falta de motivación, cuando estamos motivados a hacer algo, no importa si no lo entendemos, siempre buscamos la forma y lo hacemos. Así que, quizá lo que haces no te guste lo suficiente como para ser proactivo en cuanto a documentarte, investigar y explorar nuevas formas de hacer el trabajo.
¿Cómo podemos decirle NO a las distracciones?
Las distracciones son uno de los elementos que más influyen en la procrastinación,
corregir los malos hábitos parece ser lo más correcto en éstos casos. Hacer una lista priorizando las tareas, ejecutarlas en un plazo realista,
hacer lo que nos gusta y apasiona y por último aprender a disfrutar cada momento de nuestro trabajo ayuda mucho.
Cuanto menos te guste lo que haces, más vas a procrastinar
Esto no es un secreto, todos sabemos que cuanto menos nos gusta lo que hacemos, más lo posponemos. En éste caso, lo mejor es que te plantees un cambio de vida laboral y
comenzar a hacer algo que de verdad te guste y por lo que sí sientes pasión, este cambio puede significar muchas cosas positivas en tu vida.
[Tweet "No te engañes, procrastinar aumenta tu estrés laboral "]
En la vida profesional la procrastinación se vuelve un enemigo que debemos combatir, es muy importante entender que
cuando procrastinamos aumentamos nuestro estrés porque estamos saboteando nuestros propios intereses, la consecución de nuestros objetivos, y el resultado final de nuestras actividades.