Muchas veces hemos señalado en este blog y en varias de nuestras comunicaciones que la mayor clave para que te contraten para un proyecto freelance es la reputación online. Que una reputación online bien trabajada, positiva (no hace falta ni decirlo), te va a asegurar visibilidad y buenos clientes y, como consecuencia lógica, ingresos económicos para pagar tus facturas y la comida de tus hijos o, si no tienes, tus animales de compañía.
No vengo a decir lo contrario, ni mucho menos: una
buena reputación es esencial a la hora de generar confianza de cara a un cliente que está pensando a quién va a contratar. Pero vengo a arrojar un poquito de luz a las situaciones contrarias: ¿qué pasa con aquellos profesionales que acaban de salir del horno y aún no tienen ninguna estrellita en su perfil? O, ¿qué pasa con los profesionales que llevan años de carrera, ya sea en trabajo profesional o freelance, pero acaban de abrirse un perfil en una plataforma de teletrabajo como
Nubelo? O, ¿qué pasa con aquellos que se registraron hace años pero ni siquiera se plantearon empezar en serio hasta que el otro día se iluminaron y empezaron a currárselo?
Éstas (y muchas otras) son las situaciones reales de profesionales freelance a las que quiero arrojar luz y, claro que sí, esperanza. Y os lo contaré citando experiencias reales (sin dar nombres) en que me he encontrado contratando profesionales a través de
Nubelo. Atentos, voy a hablar de las posibilidades laborales de profesionales sin reputación, en ningún caso con reputación mala o negativa, que eso es otro tema.

No tienes reputación, ¿eso es que no tienes futuro como freelance?
No, no y no. Y me enfado sólo por la posibilidad de que pienses eso. Quizá no dispongas del arma que muchos clientes prefieren, pero yo pienso que eso es simplemente cuestión de filtrado en el buscador, no de propuesta.
Me explico.
Nubelo dispone de un sistema de filtro a través del cual un cliente puede buscar sólo profesionales con 5 estrellas, por ejemplo. Eso está muy bien para invitar a profesionales que sabes que han tenido buenas experiencias previas a proyectos. Pero donde yo creo que un profesional realmente demuestra su valía es en el proceso previo a la contratación y en la negociación. En primer lugar, la propuesta te deja clarísimo de qué tipo de profesional se trata: si es alguien que se dedica a copiar y pegar la misma propuesta para todos los proyectos con un texto tipo, o si es alguien que se toma su tiempo en leer y entender tu necesidad para aportarte una solución pensada y acorde a lo que necesitas.
La propuesta reciclada o copiada se descarta directamente
Tu propuesta es el primer contacto con tu cliente potencial. Tiene que ser impecable. Sin fisuras. Tengas experiencia o no fuera de Nubelo, debes saber demostrar tus conocimientos en este primer contacto. No quiero decir que le expliques cuántos másters y premios has conseguido, sino que si el cliente necesita un diseño moderno, tú puedas decirle por ejemplo que un diseño flat está muy de moda y podría encajar con su necesidad. Se trata de que seas capaz de generar confianza sin echarte demasiadas flores.
Tienes que dedicar un tiempo a buscar proyectos que sean realmente de tu interés, no probar con todos, indiscriminadamente; necesitas leer la oferta, no enviar una propuesta habiendo leído sólo el título y la descripción en diagonal. Necesitas entender perfectamente los requerimientos del cliente para poder enviarle una solución acorde. Que luego le gustará más o menos, pero de entrada leerá tu propuesta. Si detecta que es un texto que usas en general, directamente irá al cielo de las propuestas descartadas.
Ejemplo real. Necesito a un diseñador que me desarrolle una serie de infográficos para incluirlos en nuestra estrategia de inbound marketing.
Propuesta sí:
"Sería un placer para mí poder colaborar en su proyecto y me gustaría destacar que podría encargarme tanto del desarrollo de las creatividades como de la animación de las mismas utilizando para ello programas de diseño 2D y 3D. Adjunto muestras de mis diseños para que puedan tener una visión clara del trabajo que desarrollo. El precio introducido es orientativo ya que para poder presupuestarlo correctamente necesito conocer más información y así poder valorarlo correctamente."
Este profesional ha entendido perfectamente lo que necesito y, como se siente capacitado para hacerlo por su experiencia, me envía una propuesta adecuada: qué programas puede usar, ejemplos para ver su estilo... Incluso me da un presupuesto lo más cercano que ha podido, porque no cuenta con toda la información necesaria para cerrarlo. Eso, para mí,
es una propuesta 10.
Propuesta no:
"Leí cuidadosamente su proyecto, me interesó mucho porque yo me he dedicado a realizar imagen corporativa desde 1998. El proceso será: Bocetaje: definiré en base a su información, los elementos gráficos utilizados para la construcción; Definición: recibo sus comentarios y anotaciones de la etapa de bocetaje, preparo el logotipo final, se lo envío y espero sus noticias; y al final una última etapa para cambios y correcciones y aquí se entrega el trabajo final."
Si os fijáis, el profesional está hablándome de logotipo e imagen corporativa. Cuando yo necesito infográficos en dos etapas: grafismo y animación en vídeo. Esto denota claramente que no leyó cuidadosamente mi proyecto, ni mucho menos.
Recicló una propuesta antigua.
Me dan igual tus 5 estrellas y tu propuesta si no respondes
Es clave que, cuando un cliente se toma el tiempo en responder a tu propuesta para saber más, le respondas. No digo que tengas que vivir pegado al email o a
Nubelo "por si acaso". Digo que si mostraste interés para enviar una propuesta, debes mantenerlo durante todo el proceso, aunque no te seleccione, porque puede guardarte para procesos posteriores. Pero si el cliente te pregunta por ejemplo cuánto tardarías en entregarle un logotipo, tienes que responderle con plazos reales. Quizá simplemente tenga prisa y lo necesite para ya. Pero, si no le respondes, no sabrá más de ti y se decantará por seguir conversando con el que sí que le responde.
En otro proyecto que tengo abierto, para el que necesito a un profesional que me ayude a grabar una entrevista y luego la edite, me ha pasado esto. He recibido buenas propuestas de profesionales con experiencia y con reputación en la plataforma. Pero cuando he ido a preguntar más, se han desvanecido como el humo. ¿Qué pasa si quiero contratar a Pepito pero no me responde? Es absurdo, de verdad. Que esté ofreciéndole trabajo y dinero a Pepito pero que decida no contestarme. Y a mí, personalmente, me cabrea bastante.
Situación no:
Día 1. Freelance: Estoy super interesado en tu proyecto y tengo esta experiencia y soy el mejor que puedes encontrar y podría hacerlo así y así por este precio.
Día 1: Yo: Genial, dónde vives, qué material tienes, necesito este tipo de grabación y blablabla.
Día 2: Freelance: "silencio".
Día 3: Freelance: "silencio".
Día 7: Freelance: "silencio".
Día 10: Freelance: "silencio".
Aún sigo esperando que me conteste. Y, si lo pienso, me cabreo muy, muy fuerte. Porque es ser un poco impresentable y nada profesional.
Situación sí:
Un profesional sin experiencia en la plataforma envió su propuesta. Me gustó y me encajó, pero por requerimientos técnicos y por otras circunstancias que no vienen al caso preferí dejarlo en standby. Al cabo de los días. Fue el único (casi) que contestó y que mostró no solo proactividad sino también soluciones a esas circunstancias que me hicieron retirarlo. Al final, es el que se llevó la adjudicación del proyecto. Se lo ganó, porque me contestó a todo lo que le pregunté y de forma profesional.
Casi siempre he contratado profesionales sin reputación en Nubelo
Para escribir este post he recorrido mis proyectos completados y me he dado cuenta de que, efectivamente, siempre he contratado a profesionales sin reputación previa. Y te digo esto para animarte si estás empezando, porque creo firmemente que la reputación es simplemente el físico, que lo que importa es el interior. No quiero decirte que seas feo/a, ni mucho menos, sólo que tienes que esforzarte en que el cliente vea más allá de tus estrellas vacías a través de tu comunicación con él y de tus dotes de negociación.
Julia, la junior que se convirtió en senior con nosotros
Como ya sabréis,
Julia es la freelance niña de nuestros ojos. Sobre todo míos. Es mi mano derecha, mi pie izquierdo y mis ojos. Incluso hemos desarrollado una especia de telepatía muy loca y útil. La contraté sin que tuviera experiencia en Nubelo, después de un mini-fracaso con otro profesional que sí que tenía reputación. Demostró (y sigue demostrando) su valía realizando tareas pequeñas, mecánicas, que necesitaba liberar de mi agenda. Ahora, lleva ella solita casi todo el blog, produce el 70% del
contenido que generamos y es, en definitiva, mi mejor contratación. Ha crecido como profesional junto con nuestro equipo de Marketing, y espero mantenerla todo lo que pueda, pese a que nos separen más de 1000 kilómetros cada día.
Freelance sin reputación en proceso de contratación
No daré nombres, pero tengo a tres freelance sin reputación en proceso de negociación para tres proyectos distintos. Uno ya está contratado, el resto, casi. Son los que mejor han respondido a todo el proceso: proactividad, profesionalidad, consciencia de valía. Lo que sea de esto es lo que me ha ayudado a detectar que, aun sin reputación, son válidos. Luego será la experiencia de trabajo con ellos la que me dé o quite la razón, pero empezaré los proyectos confiada, seguro.
Aun sin reputación, puedes conseguir buenos proyectos
En definitiva. Aunque seas un freelance sin reputación, tienes que ser consciente de que tienes que demostrar tu valía, porque eres un diamante en bruto que hay que pulir y que puliremos (nosotros y los clientes) de muy buen grado si muestras proactividad, ganas, soluciones y eres realista y te comunicas de forma eficaz. Lo demás, el área en que eres experto, lo dejo en tus manos, que para eso estás :)
Si tenéis cualquier duda respecto al proceso o necesitáis un poco de guía, escribidme sin problema un comentario. Si queréis empezar en
Nubelo, sólo tenéis que
registraros. Os dejo también el
Manual Freelance para que veáis cómo debéis despegar.